¿SABÉIS LA VERDADERA HISTORIA DEL ORIGEN DE LAS UNIDADES DE LONGITUD?

Hace mucho tiempo (desde que las aves ponen huevos) en la aldea “Uno, Dos y Tres” se les planteó un importante problema. Pero antes de contaros el problema que tenían os contaré porqué se llamaba así esta aldea.

La respuesta es sencilla, se llamaba así porque les encantaba contar. Todo lo contaban, los huevos que ponía cada gallina, las cagalitas de las ovejas, las nubes que pasaban, los pasos que daban hasta llegar a casa del vecino, … en fin, contaban todo lo que os podáis imaginar.

Pues bien, un día  el herrero comenzó a discutir con el pellejero porque la choza de uno era más grande que la del otro y  sin embargo habían tomado las mismas medidas con palmos, pies y brazadas.

-          ¡Tú has hecho trampas!, has hecho tu choza una brazada más alta y más ancha que la mía.

-          ¡Eso es mentira! ¡Tú estabas conmigo cuanto tomé las medidas!

-          Ya, pero …

-          Ni peros ni peras

Bla, bla, bla, bla,….

Así se tiraron discutiendo acaloradamente hasta que se ocultó el sol tras las montañas. Pero el problema es que al día siguiente siguieron discutiendo, y  el siguiente, y el siguiente, … Descuidaron tanto el trabajo el herrero y el pellejero pendientes sólo de su discusión que  los vecinos tuvieron que encargar el material que necesitaban al herrero y al pellejero de la aldea de al lado. Además se añadió otro problema y es que unos vecinos se ponían de parte del pellejero y otros del herrero y esto estaba generando “malos rollos” de convivencia.

Hasta que llegó un día que la sabia de la aldea convocó a todas las personas para resolver  este “entuerto”.

-          Queridos vecinos, tras semanas de estar soportando esta situación, ha llegado el momento de pararnos a pensar en una solución a este conflicto que no nos lleva a ninguna parte. Todo lo contrario está generando muchas “tensiones” entre los vecinos cuando en nuestra aldea siempre nos hemos llevado muy bien.

Durante una semana todos los vecinos se estuvieron reuniendo después de comer para ponerse a pensar cómo arreglar aquella situación. No acababan de ponerse de acuerdo, cuando parecía que iban a llegar a un solución de repente surgía otra complicación… hasta que una vocecilla surgió de entre el mogollón.

-          ¡yo tengo la solución!

En un instante se produjo un gran silencio y todas las miradas se dirigieron al lugar de donde había surgido la vocecilla.

-          Sí, yo tengo la solución a este problema. Es normal que la choza del herrero sea más grande que la del pellejero porque el herrero un más grande que el pellejero. Por eso aunque han contado los mismos palmos, pies y brazadas una vivienda es más grande que la otra.

Todos los vecinos se quedaron boquiabiertos porque después de tanto tiempo pensando y hablando no se habían preocupado de comparar las medidas, sino solamente de contar, contar y contar.

-          Por eso, a partir de ahora, debemos establecer unas medidas que sean iguales para todos, independientemente de que uno sea grande, mediano o pequeño.

Tras otra semana de reuniones llegaron a la siguiente solución:

-          Habrá 7 medidas, y en honor al niño que ha sido capaz de razonar por qué no éramos capaces de construir con el mismo tamaño, la medida principal se llamará METRO, como él: milímetro, centímetro, decímetro, METRO, decámetro, hectómetro y Kilómetro.

o   10 milímetros formarán 1 centímetro.

o   10 centímetros formarán 1 decímetro.

o   10 decímetros formarán 1 metro.

o   10 metros formarán 1 decámetro.

o   10 decámetros formarán 1 hectómetro.

o   10 hectómetros formarán 1 kilómetro.

-          Utilizaremos sobre todo el milímetro, el centímetro, el metro y el Kilómetro. El milímetro para las cosas muy muy pequeñas, el centímetro para las cosas pequeñas pero no tanto, el metro para las cosas más grandes y el Kilómetro para medir distancias muy grandes.

-          Como todas estas medidas van de 10 en 10 esto quiere decir que:

o   En 1 metro hay 100 centímetros y también hay 1000 milímetros

o   En 1 Kilómetro hay 1000 metros.

Desde aquel día encargaron al herrero construir unas barras metálicas que eran de la siguiente forma:

-          Contando las líneas rojas averiguas los milímetros.

-          Contando las líneas azules averiguas los centímetros.

-          Contando las líneas verdes averiguabas los metros.

Y si alguien no cree lo que estoy diciendo ¡que se ponga a contar!